El impacto que los padres tienen sobre sus hijos es trascendental, porque dejan huellas que tienen efecto en su desarrollo y crecimiento, y se vuelven parte de su persona y su identidad.
De este impacto positivo depende el comportamiento, la autoestima, la autoconfianza, la capacidad de tolerancia, el desenvolvimiento y la forma en cómo los hijos harán frente a los retos que les tocará vivir.
“Toda expresión hablada, sea positiva o negativa, produce una descarga emocional desde el cerebro”.
Las palabras positivas o estimulantes son asimiladas por el hemisferio derecho del cerebro, es decir, el de las emociones, lo que significa que van a generar placer, sorpresa y alegría. Sin embargo, aclara Palacios, todo depende del tono, el volumen y el contexto. «Hasta la ofensa más horrible puede ser asimilada coloquialmente si se dice en tono suave», comenta.
Dicho esto, te compartimos 9 frases positivas que deberías repetir a tus hijos constantemente:
- Todo va a salir bien
Con esto no quieres decir que el sufrimiento no debería existir. Se trata de hacer comprender a tu hijo que los tiempos difíciles son parte fundamental de la vida de un ser humano y significan grandes oportunidades para aprender sobre cómo actuar en la vida.
Déjale claro que las situaciones buenas y malas en la vida no duran para siempre y que el dolor que está experimentado no es eterno, pero que continuará cometiendo los mismos errores una y otra vez si no aprende lo necesario de esa situación.
- Puedes lograrlo
Esta es una frase poderosa, llena de confianza y, al mismo tiempo, responsabilidad para tu hijo. En la adolescencia, la aprobación de los padres resulta de gran importancia, por ello, al decirle “puedes lograrlo”, estás insinuándole que crees en sus capacidades y que con un poco de esfuerzo podrá conseguir lo que se proponga.
- Eres único
Esta frase le ayuda a sentirse cómodo en su propia piel. La adolescencia es una etapa en la que probablemente ya no es un niño, pero tampoco se siente como un adulto hecho y derecho, lo que podría resultar confuso.
Permitirle saber que es único y está bien ser quien es, le dará valor para defender sus gustos, ideales y metas, y podrá trabajar por ellas sin que la opinión externa le afecte.
- Trata a los demás como quieres ser tratado
Es una frase básica que se relaciona con el punto anterior. Saber que él es único y que cada individuo lo es también, le permite más tolerante ante la diversidad de individuos que conocerá a partir de la adolescencia.
- Te quiero
Un ‘te quiero’ nunca sobra y puede ayudar a tu hijo a aliviar un poco sus preocupaciones, ya que resulta un incentivo para sanar sus heridas y un refugio en momentos de tristeza.
Esta sencilla y corta frase puede hacer la diferencia en su vida, pues influye directamente en su autoestima; le da el poder de sentirse amado y la sensación de que le importa a otro ser humano, lo que le permite aprender a dar y recibir cariño.
- Basta
Esta es una palabra poderosa para poner límites y una forma de demostrar amor, aunque no lo parezca. Si piensas que siendo permisivo y cumpliendo todos sus caprichos, además de jamás llamarle la atención, le evitará traumas y dolores en la vida, estás cometiendo un error; con esto le quitarás la capacidad de asumir las críticas para rectificar su camino.
Decir ‘basta’ le ayudará a entender que existen reglas que se deben respetar. No tengas miedo a dirigir su conducta.
- Gracias
Como padre a veces olvidas ser agradecido con tu hijo, ya sea por cansancio o porque las preocupaciones tienen tu mente en otro lugar. En la vida se educa con el ejemplo; si quieres que, al crecer, tu hijo sea una persona agradecida, comienza por enseñarle cómo hacerlo.
Independientemente de lo que pueda estar ocurriendo, siempre hay algo por lo cual dar las gracias.
- Sigue intentando
Nadie dijo que fuera a ser fácil. Pero no dejes que nadie, ni siquiera tú, le diga a tu hijo que es incapaz de hacer algo. Hazle notar que la gente que ha tenido miedo de conseguir sus sueños le dirá que tampoco podrá hacerlo. No dejes que nadie le robe la fe en él mismo.
- Está bien equivocarse
Que tu hijo sepa equivocarse le permite aprender de sus errores; saber que tú has pasado por lo mismo le dará confianza para intentar nuevas cosas. Esta frase hará a un lado el miedo paralizante a que las cosa salgan mal, pues sabrá que pase lo que pase, tendrá una recompensa, como aprender por medio de prueba y error.
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