La humedad en las habitaciones no solo causa mal olor o manchas, también puede convertirse en un caldo de cultivo para ácaros, moho y hongos que desencadenan alergias respiratorias, congestión nasal o irritación en la piel.
Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para mantener los espacios secos y saludables:
1. Ventila todos los días
Abre ventanas al menos 30 minutos al día para renovar el aire y reducir la condensación, especialmente en dormitorios y baños.
2. Usa deshumidificadores o ventiladores
Los deshumidificadores ayudan a controlar los niveles de humedad. También puedes usar ventiladores o aires acondicionados con función de secado.
3. Evita secar ropa dentro del cuarto
La ropa húmeda libera vapor que se acumula en paredes y techos. Mejor seca en áreas ventiladas o al aire libre.
4. Revisa filtraciones y goteras
Una pequeña fuga en techos o paredes puede ser la causa de humedad persistente. Repara filtraciones a tiempo.
5. Limpia con productos anti-hongos
Si ya tienes manchas de moho, límpialas con vinagre blanco o productos especiales. Y si el problema es recurrente, busca ayuda profesional.
✅ Mantener la humedad bajo control = Menos alergias, más salud
Un ambiente seco y ventilado mejora la calidad del aire que respiras y ayuda a prevenir síntomas como estornudos, congestión, picazón en los ojos y tos.
📝 Este contenido es informativo y no sustituye la consulta con un especialista en neumología.