Las fresas son deliciosas, nutritivas y refrescantes… pero también pueden venir cargadas de tierra, pesticidas o bacterias si no se lavan adecuadamente. Al ser una fruta que se consume con cáscara y muy porosa, su limpieza es clave para evitar problemas digestivos o infecciones.
Aquí te contamos cómo desinfectarlas correctamente sin perder sabor ni nutrientes.
Paso a paso para desinfectar fresas
1️⃣ No quites el tallo al inicio
Aunque parece tentador quitar las hojitas antes de lavar, es mejor dejarlas. Esto evita que el agua (y con ella las posibles bacterias) entren en el interior de la fruta.
2️⃣ Enjuaga con agua corriente
Coloca las fresas en un colador y enjuágalas bien bajo el grifo para quitar tierra y residuos visibles.
3️⃣ Desinfecta con vinagre blanco o bicarbonato
Hay dos métodos caseros muy efectivos:
Con vinagre:
- Mezcla 1 parte de vinagre blanco por 3 partes de agua.
- Sumerge las fresas por 5–10 minutos.
- Enjuaga bien con agua limpia para quitar el sabor residual.
Con bicarbonato:
- Disuelve 1 cucharada de bicarbonato en 1 litro de agua.
- Deja las fresas en remojo por 10 minutos.
- Enjuaga nuevamente.
Ambos métodos ayudan a eliminar bacterias, hongos y pesticidas de forma natural.
4️⃣ Seca bien antes de guardar
Sécalas con toalla de papel o déjalas escurrir bien antes de refrigerarlas. La humedad favorece el crecimiento de moho si las vas a guardar.
¿Qué desinfectante comercial se puede usar?
También puedes utilizar gotas desinfectantes aptas para frutas y verduras, disponibles en supermercados y farmacias. Sigue las instrucciones del envase para una limpieza segura.
Desinfectar las fresas no toma más de 10 minutos y puede hacer una gran diferencia en tu salud. ¡Cuídala desde lo que pones en tu plato! Y recuerda: una fruta limpia no solo sabe mejor, también te protege.
📝 Este contenido es informativo. Ante cualquier reacción digestiva o sospecha de intoxicación, consulta con un especialista en salud.