¿Se acerca un examen y ya sientes los nervios a flor de piel? La ansiedad previa a una evaluación es común, pero si no la manejas, puede afectar tu rendimiento. Aquí te compartimos estrategias prácticas para calmar la mente y enfocarte mejor:
1️⃣ Respira y enfócate en el presente
Cuando sientas que los pensamientos se aceleran, haz una pausa. Inhala profundo por 4 segundos, sostén el aire por 4 más y exhala lentamente.
👉 Este ejercicio de respiración consciente ayuda a bajar la frecuencia cardíaca y despejar la mente.
2️⃣ Prepárate con estructura, no con exceso
Estudiar sin parar puede aumentar la ansiedad.
✅ Lo mejor es planificar sesiones cortas, con descansos entre ellas, y usar técnicas como mapas mentales, resúmenes o explicarle la materia a otra persona.
3️⃣ Cuida tu cuerpo (sí, también ayuda a tu mente)
Dormir bien, comer balanceado y mantenerte hidratado son claves para que tu cerebro funcione mejor.
💡 Evita cafeína en exceso y comidas pesadas justo antes de dormir.
4️⃣ Reemplaza pensamientos de miedo por frases positivas
En lugar de decirte “me va a ir mal”, repite:
🗣️ “He estudiado, estoy preparado y puedo hacerlo.”
La forma en que te hablas influye en cómo enfrentas el examen.
Recuerda:
Un poco de ansiedad es normal, pero si te preparas con estrategia y cuidas tu bienestar emocional, puedes convertir esos nervios en concentración y confianza.
📝 Este contenido es informativo y no sustituye el apoyo profesional. Si la ansiedad es constante o muy intensa, no dudes en buscar ayuda psicológica.