La lechuga es deliciosa, fresca y ligera, pero al consumirse cruda puede traer consigo bacterias, parásitos o restos de pesticidas si no se lava bien.
Aquí te explicamos cómo limpiarla paso a paso para cuidar tu salud y la de tu familia:
✅ Paso 1: Separa y lava con agua corriente
- Deshoja toda la lechuga.
- Enjuaga hoja por hoja bajo el grifo para quitar tierra o insectos.
✅ Paso 2: Desinfecta con vinagre o bicarbonato
Tienes dos opciones caseras muy efectivas:
🍋 Vinagre:
- Mezcla 1 parte de vinagre blanco por 3 partes de agua.
- Sumerge las hojas por 5-10 minutos.
🧂 Bicarbonato:
- Disuelve 1 cucharada de bicarbonato en 1 litro de agua.
- Remoja las hojas durante 5-10 minutos.
✅ Paso 3: Enjuaga y seca bien
- Vuelve a enjuagar con agua potable para eliminar restos de vinagre o bicarbonato.
- Escurre bien y seca con papel o centrifuga para ensaladas.
💡 Tip final:
Guarda la lechuga limpia en un recipiente con papel toalla para absorber la humedad. ¡Así se mantendrá fresca por más días!
📝 Este contenido es informativo y no sustituye la orientación profesional. Ante dudas o síntomas digestivos, consulta a tu médico.